Esta ha sido una semana en la que todos los que nos dedicamos a esto del social media hemos intentado entrar en una nueva red social llamada Ello.co. Muchos éramos algo así como los que intentan entrar en un garito de moda pero que como no conocemos a los de la puerta y llevamos calcetines blancos, no conseguimos pasar. Tampoco era cuestión de pagar hasta 500 euros en eBay para conseguir el pase VIP. Por fin, llega la buscada invitación y logramos tener acceso a la red social más minimalista del mercado.
Con esta estrategia y su manifiesto, Ello.co ha logrado que seamos muchos los que hayamos oído hablar por primera vez de ella, ha generado expectación y el deseo de entrar aunque sólo sea para ver qué es la red social de la carita negra sonriente.
Minimalismo en estado puro
Lo primero que nos encontramos es un diseño minimalista, con fondo blanco y textos en negro y gris. Según sus creadores ha sido diseñada para ser “simple, bella y libre de publicidad”. No hay elementos que nos distraigan, ni botón de Me gusta que recolecte datos. Sí parece que se vaya a implementar una función tipo favoritos para marcar publicaciones que queremos leer más tarde.
Podemos personalizar nuestro perfil, con foto y una cabecera similar a las que usan ya otras redes.
No ha olvidado a los dispositivos móviles y tiene un diseño responsive tan simple como la versión para ordenadores.
Nada que ver con Facebook
Ello.co ha llegado intentando diferenciarse del resto. En su manifiesto podemos leer que es una red social que no va a hacer negocio con nuestros perfiles y privacidad, no nos va a rastrear ni convertirnos en datos, por lo que muchos le han puesto el sobrenombre de “antiFacebook”.
También afirma que va a ser una red social transparente, llegando incluso a mostrar el proceso de desarrollo en el que se encuentra la versión beta.
Y es que su manifiesto hace que, de momento, no tenga la filosofía de otras redes sociales.
Entre sus funciones está controlar nuestra privacidad o si queremos ser visibles para el resto de usuarios o no.
Esto ha atraído a muchas personas que han visto cómo Facebook les ha cerrado sus cuentas por no usar nombres reales o porque están cansados del intrusismo y condiciones de la red social de Zuckerberg.
Tú no eres el producto
Así de tajante termina uno de los párrafos del manifiesto. Y es que según Ello.co los usuarios de las redes sociales tradicionales somos un objeto que se puede vender y comprar. Nos transforman en datos que se ofrecen a empresas para sus campañas de publicidad o estrategias de mercado.
Contra esto, apuestan por valores como la simplicidad o la transparencia. Ello.co quiere ser una herramienta para comunicar libremente sin manipulación.
Sin rastro de publicidad
Asegura que vamos a estar libres de publicidad. Es decir, ni publicaciones patrocinadas, ni banners. Quieren probar que la publicidad no es la única forma de ganar dinero en Internet. Consideran, que el actual sistema de publicidad online es uno de los problemas de Internet.
Es en este punto donde pueden aparecer los problemas para esta red social, ya que por el momento, funciona a través de aportaciones de inversores que han inyectado más de 400.000 USD en este proyecto.
Ante la ausencia de ingresos por publicidad, van a optar por cobrar pequeñas cantidades de dinero por el uso de determinadas características que mejoren su uso. Sería un modelo similar al que usan algunas aplicaciones móviles: hacer un pago único anual de unos 50 USD o pequeños pagos por funciones especiales.
¿Otro bluff social media?
Actualmente Ello.co se encuentra en fase beta dando sus primeros pasos, añadiendo nuevas funcionalidades y son muchas las preguntas que genera.
¿Será capaz de mantener las bases de su manifiesto? ¿El modelo de financiación permitirá que no haya publicidad? ¿Logrará enganchar a todos los que hemos entrado impacientes? ¿Se convertirá en un bluff social media o será la red social que marque el antes y después? ¿Es una red social sólo para hipsters?
Recuerdo que llegué a Twitter con sensaciones parecidas, que al principio no me cautivó, lo dejé en un rincón y que con el tiempo supe sacarle partido. ¿Pasará algo parecido con Ello? Sobre el papel todo parece muy bonito. El tiempo y los gurús dirán.
