Fernando Aparicio, director en Amvos Digital y profesor en The Valley, relató su experiencia con el objetivo de abrirnos un poco los ojos frente a los grandes de Internet y lo consiguió. Y es que en nuestra era, la era de Internet, las empresas y nosotros nos movemos a una velocidad impresionante mano a mano. Para comenzar la ponencia, Fernando contó una simpática anécdota de sus hijos que lo explica muy bien: “Papa, cuando tú eras pequeño, ¿cuál era tu aplicación del iPad favorita?” y nos contaba cómo alucinaban al saber que no habían ni móviles, pero si lo pensamos, no hace tanto de aquello.
Al principio podíamos identificar roles dentro de los negocios. Alguien fabricaba y alguien consumía, y nos acostumbramos a un lugar físico, una tienda, unos grandes almacenes. Ahora todo el mundo quiere participar en el mundo digital, todos quieren vender por Internet: el mayorista, el minorista… al final estamos en un mundo en el que cualquier empresa, de cualquier tamaño, de cualquier parte del mundo puede vender cualquier producto y dirigirse a cualquier persona del mundo.
Por ejemplo, Amazon tiene una propuesta de valor de empresa perfecta, puede vender donde sea con dos clics y ha llegado el punto que hasta posee almacenes ultra-robotizados. Y esto es algo que las empresas pequeñas o con ganas de crecer deberían pensar.
Por otro lado está el mercado chino. En China todo se compra online a golpe de uno o dos clics. De hecho, el 11 de noviembre, es el día de los solteros y durante esa jornada se llega a vender el 90% de lo que se vende en España en un año, mucho más que el Black Friday o el Cyber Monday. Además no se dedican únicamente a la venta. Alibaba Pictures fue la encargada de producir Misión Imposible IV y Ford ha firmado un acuerdo para vender coches por Internet y pagar a plazos. Desde luego, son barreras que ha roto Internet.
Finalmente nos encontramos ante un Juego de Tronos digital, pues lo que saca Google un día, al día siguiente lo saca Amazon. Y así sucesivamente, un oligopolio en todos los sectores. Y ante esto nos queda adaptarnos como negocio o identificar un nicho de mercado y sacarlo adelante.