El mundo del automóvil siempre está expuesto a grandes cambios y evoluciones que hacen del coche una herramienta cada día más compleja y novedosa, pero si hay algo que siempre se mantiene es el nombre de la marca, pero ¿sabes el origen de los nombres de marcas de automóviles más famosas del mercado? Nosotros te contamos la historia que hay detrás de los nombres de las marcas de estos automóviles:
Hyundai:
Proviene de la palabra ‘modernidad’, que, en Corea, país en el que nació la marca, significa “modernidad”. Hyundai empezó dedicándose únicamente para la creación de automóviles, pero ahora también fabrica productos para la industria aeroespacial, del acero y para la ingeniería.
Cadillac:
El origen del nombre de Cadillac se debe a su fundador, Antoine de la Mothe Cadillac, un explorador nacido en Francia. Con este nombre, su creador pretendía transmitir su espíritu emprendedor.
Volkswagen:
Apareció en Alemania en 1937. En una época en la que las carreteras solo podían estar transitadas por gente rica, Volkswagen, que en alemán significa, “el coche del pueblo”, ofrecía un automóvil diferente más asequible.
Toyota:
Al contrario que muchas marcas, ésta se sometió a un ligero cambio en la denominación de la marca. Su creador, Kiichiro Toyoda, cambió el nombre a Toyota porque ‘toyoda’ significa ‘significa campos fértiles de arroz’ en japonés.
Volvo:
A pesar de ser una empresa dedica al automóvil, ni su origen, ni el significado de su marca tienen algo que ver con el mundo del motor. El motivo es que, en su día, Volvo era una empresa de rodamiento de bolas, y su significado viene del latín y significa ‘yo ruedo’.
Subaru:
En este caso, la marca Subaru hace referencia a dos conceptos: a la unidad, que es la traducción de la marca en japonés y al nombre de una constelación de la mitología griega, que según explica ésta, es hija de Atlas, Dios de la astronomía y navegación.
Ferrari:
El nombre de la marca se debe al apellido de su creador: Enzo Ferraria, pero el caballo que aparece en el logo hace referencia al símbolo del Conde Francesco Baracca. Éste estuvo en las fuerzas aereas durante la Primera Guerra Mundial y llevaba al ‘cavallino’ pintado en el lateral de sus aviones.
Una vez fallece el conde, la madre de Baracca coincidió con Enzo Ferrari en una carrera y le pidió que usara este emblema en sus coches para que le diera suerte.