Lleva unos tres años entre nosotros y se ha convertido en algo imprescindible en nuestras vidas. Sentimos desnudez e impotencia cuando tiene una de sus habituales caídas, que inundan las redes sociales de quejas y lamentos. WhatsApp es una parte más de nosotros, sin la que ya no sabemos comunicarnos. Y es que esta app para móviles es algo más que un sistema de mensajería.
Aún son muchos los que se resisten en catalogar WhatsApp como una red social y sólo ven en ella un servicio de mensajería como lo fue Messenger de Microsoft hasta no hace mucho tiempo o una alternativa actual y barata a los SMS. Pero otros pensamos que sí es una red social. Es una app que permite la comunicación entre personas más o menos afines, que tienen en común aficiones, intereses, que les permite compartir fotos y vídeos. Una herramienta de social media a través de la que se pueden expresar sentimientos, ideas, viralizar contenidos, etc. Es posible realizar las mismas acciones que en una red social “clásica” como Facebook o Twitter, pero de una forma privada y más selectiva por parte del usuario.
En los últimos meses, marcas y agencias se están interesando por el uso de WhatsApp para marketing. Por este creciente interés, han comenzado a desarrollarse plataformas de envío de campañas a través de WhatsApp como Massy Phone o WhatsAppMarketing, que dan servicio a empresas y agencias.
Pero también existen otras funcionalidades de WhatsApp, para que el usuario de esta app, pueda compartir e interactuar con su entorno digital. Un par de ejemplos. Los fans de iPhone, cuando acceden a la web de El País, pueden compartir con sus contactos las noticias y contenidos de este diario gracias a la implementación de un botón específico para WhatsApp.
En el Mundial de Brasil 2014, canales de televisión como Gol TV, apostaron por WhatsApp como herramienta social para recoger de forma activa los comentarios y opiniones de sus espectadores tras los partidos, como ya se hace ahora con Twitter y hasta no hace mucho tiempo con mensajes SMS.
No hay que olvidar que WhatsApp tiene más de 20 millones de usuarios en España y más de 500 millones en todo el mundo. Y los números crecen día a día. Un enorme potencial para las estrategias de marketing de las empresas y un filón para las pymes con menos recursos.
WhatsApp te necesito. Basado en una historia real
Está bien teorizar y vender la moto de WhatsApp como una herramienta de Marketing online, pero ¿y los casos prácticos?
Da la coincidencia que llevaba tiempo pensando en escribir sobre este tema y hace unos días, comentándolo con una persona, se acordó de una peluquería de Cuarte de Huerva (Zaragoza) que usa WhatsApp como canal de comunicación con sus clientas y el medio por el que hace promociones. La peluquería en cuestión se llama PinkStars y ha conseguido capear la crisis, en parte, gracias al uso de WhatsApp.
La estrategia que usan es sencilla. Cuando la propietaria de la peluquería cree que hay poco volumen de trabajo y tiene demasiadas horas sin actividad, preparan una serie de ofertas que envían en exclusiva a sus clientas. Para este tipo de acciones no usan otras redes sociales, sólo WhatsApp. El mensaje es alegre, divertido, juegan con las palabras y los emoticonos y es, sobre todo, claro y directo. Detallan en qué consiste la oferta, qué servicios entran y el precio.
A los pocos minutos de hacer el envío, llegan notificaciones de WhatsApp y el teléfono no deja de sonar con clientas que no tenían previsto ir a la peluquería pero que, gracias a la oferta, van a completar la agenda del día.
El éxito de esta forma de hacer promociones reside en que PinkStars no realizan envíos indiscriminados a cientos de contactos a los que no les interesan sus servicios, se dirigen directamente a su público, a su clientela real.
En ningún momento pierden el tiempo enviando otro tipo de contenido que no interesa a sus clientas. No han cometido el error de crear un grupo que al final se convierte en una molesta jaula de grillos en los que el mensaje no llega, sino que utilizan la opción de crear mensajes de difusión.
Esta estrategia ha conseguido que lleguen nuevos clientes a la peluquería gracias al boca a boca de WhatsApp, fidelizar a la clientela existente y crear imagen de marca, todo por un coste prácticamente cero.
Este caso es un ejemplo real de cómo la propietaria de una pyme ha sabido aprovechar WhatsApp profesionalmente, con pocos medios y darle rendimiento para su negocio.
¿Y tú, qué otros usos le darías a WhatsApp para Marketing?